viernes, 3 de mayo de 2013

Comentarios Documental "La ciudad blanca"


COMENTARIO DE: PABLO BURGOS (REALIZADOR). (2004). LA CIUDAD BLANCA. DOCUMENTAL

Reconstruir nuestra Universidad fragmentaria es una tarea ardua, donde los pocos esfuerzos, e incluso el colosal esfuerzo de los interesados, no pueden pretender salir bien parados. No es la reconstrucción del paso del tiempo, ni la reconstrucción de un semblante el logro de La ciudad blanca. El documental nos reúne en torno a un mismo sentir, pero evitemos la rabia del romanticismo. Se congrega para que la comunidad se interese. El tema, si se nos permite todavía hacer uso de esta palabra, encontrándose dentro de los límites de lo que sea la Universidad Nacional, cito en Bogotá, refleja, despliega aquello que ésta es: una gran masa informe. La masa informe, la ciudadanía que se cree desamparada del agente contra el que lucha, el mismo que le ha quitado el cobijo incondicionado, encarna una esquizofrenia genuina, lo indeterminado. Refleja, porque el mismo documental nos es arrojado intempestivamente y da prueba de una promiscua efusividad, la cual quiso ser más hiriente; despliega, porque muestra desde diversos lugares eso que se aparece como lo que somos y nos identifica: informidad, o acaso in(con)formidad, y esquizofrenia.
El documental se seccionó en Los estudiantes, El campus, Movimiento estudiantil, El tropel, Entre radicalismo y pragmatismo. Estas secciones a su vez se repiten en la misma secuencia ya enunciada, excluyendo Entre radicalismo y pragmatismo, uno de los tantos vacíos del documental difícil de enmarcar o indiscernible por su papel dentro del cuerpo del trabajo. En este sentido, se trata de reencontrar la Universidad a través de sus actores. Pero sus actores hacen parte de la misma perplejidad… ¿Qué es la Universidad Nacional? ¿Cómo son los personajes que juegan los papeles dentro de su escenario?, ¿quiénes son?, etcétera. Lo cierto, tal vez, es que no existe el punto medio entre los personajes: o se creen hablando con propiedad sobre los conflictos que nos atañen, lo ven todo como el vidente y no se dejan hacer sombra por la bota del fascismo, o son indiferentes y aceptan regaladamente la venda de sus ojos. Más aun, ellos actúan dentro de un escenario el cual se está conformando y cambia en su aspecto. Y si hay algo que desea resaltar La ciudad blanca es que construyen junto con su escenario las escenas. Existen focos donde la actividad explota constantemente, como hay lugares donde se siente un juicio aislado, licencioso quizá, y una acción remota por parte de los actores.
Abundan los mapas y las descripciones de los edificios desperdigados por el campus. Los mapas se van complejizando a medida que se hacen pasar los años sobre la ciudad blanca. Ahora, sólo restaría decir, camaradebourgeois(camarada/compañero burgués), ¡cuánto vale la Universidad Nacional en pesos! Evidentemente interesante y, más aun, valiosísima y pertinente la pregunta del señor Marco Palacios. ¡Cuánto vale la Universidad Nacional en pesos! Quizá ella no sobreviva para contárnoslo, pensarán algunos.
Un juego. Un policía en medio de enfurecidos estudiantes… intenta defenderse, se siente solo; huye prevenido, atemorizado y muy lentamente. Pronto, un grupo de policías antidisturbios divide a los enfurecidos estudiantes – quizá no todos sean estudiantes, quizá la mayoría no pertenece propiamente al cuerpo, al batallón o regimiento del estudiantado. Finalmente los enfurecidos estudiantes corren desperdigados, cagados del susto. ¿Qué decir?, o lo que casi viene a ser lo mismo: ¿qué pensar de ello? Estamos de acuerdo, es un rito, y además, un rito catártico como comenta un estudiante de física en el documental. Sin embargo no queda claro cómo un tropel se distingue de otro, ni qué los diferencia. Aquel es un mito. Posiblemente el tropel sólo conoce intensidades enmarcadas en un más o un menos.
Ahora, no se debe exagerar la nota si se evidencia una semejanza inmensa entre el tiempo actual y la vida en el campus en el 2004, e incluso, en los años sesenta. Los cambios sufridos son accidentales, los autores sólo han cambiado de nombres… aún hay espacio de sobra dentro del libro de los héroes.
Camilo Salazar

Comentario de: Londoño Botero, Rocío (Dir.) (2005) La ciudad blanca. Documental.
“La Ciudad Blanca”, desarrollado por el seminario de Sociología Urbana II del segundo semestre de 2004 en la Universidad Nacional de Colombia, es un documental que busca presentar dicha institución a sus miembros o personas ajenas a ella, bajo la mirada de quienes tienen o tuvieron contacto con ella a lo largo de su vida y sin omitir de esta inducción audiovisual uno de los aspectos más apreciados por la comunidad universitaria desde siempre: su historia.
El principal atractivo de este documental es una serie de entrevistas a los testigos y protagonistas de diversos periodos y acontecimientos representativos en el marco de la institución, casi siempre acompañadas de documentación audiovisual de la época. Entre los muchos testimonios, pueden destacarse los de rectores como Marco Palacios (rector durante el cierre de la cafetería y las residencias estudiantiles), que habla de la solución que tomó ante el problema de la constante pérdida de periodos académicos y los resultados que él encuentra positivos en ese cambio; antiguos estudiantes como Tania Gómez (representante estudiantil ante el CSU en 1994), que subraya la importante necesidad del estudiante de la universidad de conocer los problemas de su entorno, y Paul Bromberg (egresado, profesor de física y alcalde encargado de Bogotá entre 1997 y 1998), que considera la universidad como “un parque cultural desperdiciado”; y profesores como Otto de Greiff (profesor de matemáticas fallecido en 1995), que, a juzgar por sus pintorescas y casi proféticas declaraciones en 1983, estaría asombrado ante el evidente retroceso exponencial en el uso del idioma por parte del universitario de hoy. A estos testimonios, se suman las opiniones de los integrantes del nuevo milenio, que expresan su regocijo de pertenecer a una comunidad de personas comprometidas con sus responsabilidades, conscientes de su realidad y con la mente abierta a infinidad de puntos de vista. Además, con la colaboración del profesor Rodrigo Cortés y apoyados en imágenes de archivo, se exhibe información acerca de la planeación y construcción paulatina de la universidad.
El documental en pleno pudo probar en su momento (y es capaz de demostrar hoy día) una realidad que no es un secreto para nadie, a pesar de los distintos significados que le fueron otorgados a la misma frase: la universidad siempre ha estado en crisis. Un estudiante del IPARM considera las revueltas “como un jueguito”, mientras Antanas Mockus llegó a proponer irónicamente la idea de hacer revueltas programadas. Los mismos entrevistados  hablaron del movimiento estudiantil y de las diferencias entre los antiguos indignados, junto a sus estrategias de protesta, y los de hoy. Para sorpresa de cualquiera que haya llegado a hacer esta reflexión, el crecimiento acelerado de medios de comunicación y el auge de las redes sociales, ligeramente posterior a la fecha del video, no ha levantado la idea de represión hacia la oposición política de la que habla el profesor Juan Carlos Sunuzaga; idea bajo la que pueden cobijarse aquellos que continúan con el daño a la propiedad pública y los tropeles que siguen viéndose 9 años después de este documental.
Si la vida lleva al lector de este comentario a frecuentar la Universidad Nacional, ver “La ciudad blanca” es un ejercicio instructivo y muy recomendable para usted. Si usted, al igual que la autora de este comentario, no veía en la Universidad Nacional otra cosa que el escenario de una etapa más en su vida personal y profesional, en poco más de una hora de su tiempo, podrá hacerse de información que le ayudará a comprender un poco mejor las particularidades de su nuevo contexto, llegar a quererlo como suyo (del modo apropiado y no tanto del descrito por Ernesto Guhl) y ser partícipe de una bella costumbre de antaño: el lenguaje oral.
Erika Mesa Díaz
Lingüística

Comentario de: Londoño Botero, Rocío (Dir.). (2004). La ciudad blanca. Documental. PostOfficeCowboys. Recuperado de: http://www.youtube.com/watch?v=NxIooi9abCg. 



Este documental trata sobre la sede Bogotá de la Universidad Nacional de Colombia. A lo largo del documental, el profesor Rodrigo Cortés[1] muestra la historia y características más relevantes de los principales edificios del campus. Al mismo tiempo, el documental muestra qué caracterizó a cada una de las generaciones estudiantiles de la universidad desde los años sesenta hasta la primera década del siglo XXI desde diferentes perspectivas (estudiantes, ex rectores, profesores, egresados, diferentes acontecimientos de importancia en su historia, etc.).

El documental tiene dos protagonistas que están íntimamente relacionados: la comunidad universitaria y el campus. Por un lado, el documental pretende formar una imagen de cómo ha cambiado la comunidad universitaria a través del tiempo en su forma de pensar, en su forma de proceder y  en su interrelación con la sociedad, incluyendo a los individuos que componen, o componían, dicha comunidad. Por otro lado, el documental muestra cómo la infraestructura del campus es una consecuencia de una compleja planeación que se dio a lo largo del siglo XX y de su importancia patrimonial no sólo en un sentido arquitectónico, sino también por el hecho de haber sido testigo de gran parte de los hechos en los que ha estado involucrada esta sede de la universidad.
En general, las directivas y los egresados concuerdan en que la manera de proceder de los estudiantes no suele ser la más apropiada y que, a la hora de dar una iniciativa, éstos carecen de propuestas contundentes; no obstante, considero importante resaltar el último testimonio presentado en el documental, en el cual una estudiante afirma que actualmente –en el año de realización del documental- “lo que identifica a un estudiante de La Nacional  es que tiene un carnet de La Nacional”[2], pues éste logra esclarecer un poco una de las intenciones –un tanto confusas por momentos- que pudo llegar a tener la directora del filme: mostrar que la generación actual de la comunidad estudiantil no es la misma de hace veinte o cuarenta años, que hay en ésta una mayor variedad y diversidad de pensamiento, forma de ser y posición política.
Opino que el filme cumple su propósito como documental: representar de manera informativa un aspecto de la realidad de la universidad en cuanto a su historia y sus cambios dentro de la misma; sin embargo, puede llegar a ser confusa por momentos. Esto debido a ciertas anomalías en la presentación lineal (desde el punto de vista temporal) de los testimonios[3]. El hecho de que se escuchen las opiniones provenientes de diferentes sectores –algunos, como en el caso de los directivos y los estudiantes, generalmente opuestos- hace que la veracidad de lo mostrado en el documental sea más confiable puesto que deja ver una posición de imparcialidad en quienes realizaron el documental.
Si bien no es mi documental favorito, estando lejos de serlo por sus inconsistencias estructurales, opino que es un buen referente para introducirse a la historia de la Universidad Nacional y destaco su intento por mostrar que el prototipo de estudiante de la universidad no ha sido el mismo durante toda su historia y que, de hecho, la comunidad universitaria es un organismo mucho más complejo que un simple conjunto de estudiantes con una misma ideología política.


David Felipe Guerrero Beltrán
Estudiante de Lingüística
Taller de Comprensión y Producción de Textos I (grupo I)



[1] Profesor de Arquitectura de la Universidad Nacional.
[2]La ciudad blanca (01:10:35).
[3] Ver documental en el minuto 36:00. En la sección del documental dedicada a la generación de los 80 en la universidad, se da un testimonio de un aspecto actual de la universidad; esto por dar un ejemplo.