martes, 2 de julio de 2013

Ensayos

COMENTARIO SOBRE EL INFINITO
Reflexiones en torno al cuento El Aleph, de Borges
En el presente trabajo se pretende hacer un análisis del cuento el Aleph, del escritor Jorge Luis Borges y, basándose en ése, hacer una reflexión acerca del infinito. El cuento será abordado desde dos perspectivas: una literaria, en la cual se analizarán, grosso modo, los personajes y lugares frecuentes, las situaciones especiales, la estructura narrativa utilizada por el autor y breves aspectos de su vida; y una matemática, en la que se analizarán, a través de ciertas definiciones propias de la teoría de conjuntos, las concordancias entre la noción del infinito dentro de esa teoría y la noción de infinito expuesta por Borges en el Aleph. A partir de ahí, a modo personal, se planteará la problemática de las definiciones sobre aspectos inabarcables, como en el caso del infinito, y, posteriormente, se construirá una noción de infinito por medio de acotaciones en vez de definiciones.

ASPECTOS LITERARIOS
El Aleph es un cuento de Jorge Luis Borges que hace parte de un libro de cuentos homónimo publicado en 1949.  Este libro, uno de los más renombrados del autor,  contiene muchos de sus cuentos más famosos, como lo son: El inmortal, La casa de Asterión, La otra muerte, El Zahir, Los dos reyes y los dos laberintos; entre otros.
Este libro puede verse como el resultado y reflejo de profundas reflexiones metafísicas en torno a la figura y significado del laberinto, el tiempo, la identidad del ser humano en su condición mortal, el lenguaje y la palabra, la muerte, los enigmas del universo (CANEIRO, 2003, págs. 87-88), y la transgresión de la memoria en el tiempo (KLUGE, 2005, págs. 295-296).  Para el caso específico del cuento que compete a este trabajo, se analizarán principalmente la figura del laberinto,  el lenguaje y la palabra y la transgresión de la memoria.
El cuento se caracteriza, desde el punto de vista de los personajes, por una continua interrelación entre cuatro protagonistas: “Borges”, Carlos Argentino Daneri, Beatriz Viterbo y el propio Aleph.
Es importante resaltar de antemano que hay una distancia considerable entre Borges, como autor del relato, y “Borges” como personaje y narrador del mismo. En “Borges”, Borges logra concebir un personaje que mezcla muy elegantemente el sarcasmo y la melancolía. Por un lado, esta faceta sarcástica entra en escena gracias a  su confrontación con Carlos Argentino Daneri, su rival emocional y literario; mientras, su faceta melancólica aparece siempre junto con la imagen de Beatriz Viterbo, su enamorada, muerta desde el comienzo de la historia. “Borges” se caracteriza por un pensamiento principalmente escéptico. Es el único personaje que dentro de la historia se interrelaciona con todos los otros protagonistas directamente.
Argentino Daneri, primo de Beatriz Viterbo, es descrito principalmente como un sujeto arrogante y poco talentoso por “Borges”. Argentino tiene una perspectiva mucho más mística de la literatura y del infinito. Para él, es posible representar el infinito desde todas las perspectivas por medio de la literatura (KLUGE, 2005, pág. 295); posición que puede verse materializada dentro de la historia con su poema La tierra, en donde pretendía representar la infinitud del mundo desde todas las perspectivas.
Beatriz es, dentro del relato, un fantasma evocado constantemente por “Borges”. Desde el comienzo de la historia se mueve entre los recuerdos y fantasías de “Borges”.  Es a través de su recuerdo que “Borges” avanza en su narración; es, en realidad, la causa de cada uno de los eventos del relato. Fue gracias a ella que él intimó con Argentino Daneri, que fue, a su vez, quien le expuso el Aleph. Fue a ella a quien buscó al percibir todos los objetos del mundo en un pequeño rincón. Con ella “Borges” comienza y termina su narración. Cada cosa la evoca.
Desde un punto de vista ortodoxo, el Aleph carece de una propiedad fundamental que le impediría ser un personaje: ser animado. No obstante, pese a que, al igual que Beatriz Viterbo, el Aleph aparece solamente de manera pasiva, su protagonismo e incidencia en la historia son tan relevantes como los de los demás. Este pequeño objeto, una esfera de apenas dos o tres centímetros de diámetro, es “el lugar donde están, sin confundirse, todos los lugares del orbe, vistos desde todos los ángulos” (BORGES, 2007, pág. 750).  Lo destacable de este personaje es que, pese a que su aparición no rebase en extensión dos o tres párrafos, es el principal catalizador de la narración. “Borges” es otro después de confrontarlo y, por eso mismo, es otra la narración de ahí para adelante.
Para Kluge, Argentino Daneri y “Borges” representan, respectivamente, el pensamiento místico y el pensamiento escéptico; y puede verse proyectada en ellos, por esta razón, la figura de Góngora y Quevedo dentro del barroco. Ambos representan una perspectiva contraria de cómo se interrelaciona el lenguaje, la memoria y el infinito. Para Argentino es posible, con la literatura,representar y sugerir nociones inabarcables e ilimitadas para la consciencia y memoria  humanas, como el infinito; pese a que el lenguaje utilizado por la literatura sea limitado. Por su parte, “Borges” descree de la  consciencia y el lenguaje humanos, y de su capacidad para poder hacer mímesis sobre el infinito; hay, además, en este personaje,  una dicotomía entre la razón y la percepción que desemboca en una incertidumbre respecto a la veracidad y distorsión de la memoria que se mantiene a lo largo de todo el texto y se enfatiza ya al final.
Pese a que en el cuento el autor no enfatiza en la descripción de los lugares tanto como lo hace con las reflexiones internas del narrador –los lugares están evidentemente en un tercer o cuarto lugar-, alcanza a haber dos lugares definidos dentro de la narración: la casa de Beatriz y la casa de los padres de Argentino Daneri -el sótano, más específicamente.
Puede observarse que la inclusión de estos dos lugares, como casi todo dentro de la narrativa de Borges, no está dada por simple capricho; ambos cumplen una funcionalidad dentro del texto. En el primer caso, es este lugar el que permitela incidencia de Argentino Daneri en la historia y el lugar que da ocasión para que Argentino le lea al narrador su poema La tierra; en el segundo caso, es el lugar donde se da el clímax de la historia: es ahí donde “Borges” confronta al Aleph.
Como puede observarse desde el comienzo de la historia, el texto está narrado en primera persona, desde la perspectiva de “Borges”. Este hecho afecta, como es obvio, la manera en la que son descritos los personajes. Es por esta razón que cada cosa dentro de la narración está afectada por su perspectiva, incluyendo el Aleph. Así mismo, tanto la imagen de Beatriz como de Argentino son formadas a través de las opiniones que “Borges” tiene de estos. Este aire subjetivo es el que hace que la narración oscile constantemente entre la narración, la descripción y la reflexión; especialmente la reflexión. No gusta de los diálogos; estos apenas son utilizados esporádicamente cuando la narración los hace estrictamente necesarios.
Para Estela Canto, la enumeración es una de las particularidades del estilo de Borges. Para ella, el Aleph, que marca un cambio de ruta en la vida y la literatura del autor, culmina en una caudalosa enumeración centrada en el objeto mágico que lleva el mismo nombre del cuento, que es, a su vez, un encuentro con Dios(CANTO, 1991, pág. 167).
Cito textualmente el último párrafo del cuento. Es aquí donde, a mi parecer, se evidencian con más fuerza los personajes invisibles del cuento; la memoria, el tiempo y –cómo ignorarlo- el infinito:
¿Existe ese Aleph en lo íntimo de una piedra? ¿Lo he visto cuando vi todas las cosas y lo he olvidado? Nuestra mente es poderosa para el olvido; yo mismo estoy falseando y perdiendo, bajo la trágica erosión de los años, los rasgos de Beatriz. (BORGES, 2007, pág. 756).
AspectoS MatemáticoS
Antes de comenzar a hacer cualquier tipo de análisis del cuento desde la perspectiva matemática, es necesario dar unas nociones generales de la Teoría de Conjuntos. Las definiciones formales de los elementos descritos a continuación no serán expuestas en el presente trabajo, pues requieren de una construcción y fundamentos matemáticos medianamente avanzados. En cambio, se darán definiciones intuitivas que permitan crear una imagen de la manera en la cual los conjuntos son concebidos dentro de esta rama del conocimiento.

Conjunto y elemento: Ambos deben verse, respectivamente, como una colección –conglomerado, amalgama- de objetos y como un ingrediente –punto o átomo- de dicha colección. Un elemento de un conjunto se dice que pertenece al conjunto y se denota como , donde “” es el elemento y “A” el conjunto. Un conjunto puede ser definido de dos formas: Por extensión: exponiendo una lista completa de sus elementos; o por intensión: exponiendo una propiedad que defina adecuadamente las características de los elementos del conjunto(ZALAMEA TRABA, 2007, pág. 15).
Contenencia y subconjunto: Siendo A y B dos conjuntos, se dice que A es subconjunto de B si todos los elementos de A son también elementos de B, lo que se denota como A ⊆ B, y se define como relación de contenencia entre A y B. Cuando A ⊆ B y existe al menos un elemento de B que no esté en A, se dice que A es un subconjunto propio de B, y se denota como A⊂B(ZALAMEA TRABA, 2007, pág. 16).
Cardinal y conjuntos equipotentes:Entiéndase por cardinal, como el tamaño o la cantidad de elementos de un conjunto cualquiera. Dos conjuntos A y B son equipotentessi tienen el mismo cardinal; es decir, si tienen la misma cantidad de elementos. Así, pues, un conjunto de tres naranjas tiene un cardinal igual a tres y es, por tanto, equipotente con un conjunto de tres peras(ZALAMEA TRABA, 2007, pág. 46).
Conjuntos finitos e infinitos: Un conjunto se dice finito si su cardinal es igual a un número natural; es decir, si su lista extensional de elementos puede ser contada por un número natural, como en el ejemplo anterior. Por su parte, un conjunto se dice infinito si existe un subconjunto propio que sea equipotente con él; es decir, que tenga su misma cantidad de elementos(ZALAMEA TRABA, 2007, pág. 18;66).
Alephs matemáticos: Uno de los resultados más importantes en los cimientos de la teoría de conjuntos es el de demostrar que existen, dentro de los conjuntos infinitos, conjuntos de mayor tamaño que otros; con mayores cardinales que otros; infinitos más grandes que otros. Esto puede sonar un tanto extraño a simple vista; pero, incluso, pudo demostrarse que pueden construirse y ordenarse infinitos tamaños de infinitos. De aquí que se creara una escala ordenada entre los cardinales de los conjuntos infinitos definida como los Alephs matemáticos (). Así, pues, el infinito de los números naturales, cuyo cardinal es el menor entre todos los conjuntos infinitos, es denotado como ; el siguiente cardinal, mayor al anterior, es; seguido por, …, (ZALAMEA TRABA, 2007, pág. 108).
Con estas definiciones no es difícil darse cuenta de la relación que hay entre el aleph matemático y el aleph del cuento. Principalmente, puede verse que la noción del infinito expuesta por Borges en su cuento se acerca mucho más a la definición matemática que a la definición común que suele dársele (aquello que no tiene fin); desde el aleph, que es un punto dentro del universo, puede verse el universo desde todas las perspectivas. Desde este aspecto matemático puede evidenciarse más el papel que juega el infinito dentro de la historia; desde el aspecto literario, en cambio, este papel es difuso y puede confundirse con cuestiones metafísicas más acordes a la teología, como en la interpretación de Canto. No es mi intención desacreditar la interpretación de la escritora; pero me resta decir, por mi parte, que veo en Borges una manifestación sobre su posición respecto a una discusión filosófica expuesta en su ensayo “la doctrina de los ciclos”: ¿Es el universo finito o infinito?(BORGES, 2007, págs. 459-468). Teniendo en cuenta las definiciones anteriores puede afirmarse, al menos en el mundo real-ficticio del relato, que Borges lo que muestra en su relato es que el universo es infinito.
Cuando entran en escena los conjuntos infinitos toda preconcepción intuitiva de tamaño pierde gran parte de su sentido. ¿Cómo es posible que un conjunto sea “igual de grande” que un conjunto “más pequeño” que él? ¿Cómo es posible que haya infinitos más grandes que otros, si ambos son infinitos? ¿A quién se le ocurre que haya una cantidad infinita de tamaños de infinitos ordenados entre sí? Las solas preguntas son confusas. No pretendo subyugarme a la concepción matemática del infinito; sin embargo, reconozco que tiene varias cosas que, a mi parecer, le dan más contundencia que a la definición normal: (i) La definición matemática no se da en parámetros extensionales, sino que se da a través del comportamiento interno que tienen los conjuntos que cumplen con esa propiedad; (ii) Esta rama de la matemática no define al infinito como tal, sino a los conjuntos que cumplen dicha propiedad; (iii) Es necesario romper con el sentido común para poder asimilar el significado que contiene la definición.
Hay que añadir que una de las principales problemáticas de la Teoría de Conjuntos desde sus inicios, ha sido el de lograr formalizarla sin producir contradicciones internamente. He ahí el riesgo que implica la formalidad y precisión de esta definición matemática: asume, a priori, que el significado del infinito es abarcable y lo suficientemente estable como para encerrarlo dentro de una definición; ignorando que, a largo plazo, esto puede convertirse en una jaula que impida trascender en la manera en que dicho significado se concibe.
De todo este almacén de palabras me es posible apenas decir, a modo de conclusión, a modo de excusa, que descubro el paso del infinito cuando, al cerrar los ojos y observar cada vez una obscuridad nueva, no me es posible dar con la obscuridad primera.

Bibliografía

-BORGES, J. L. (2007). Obras Completas; Tomo I. Buenos Aires: Emecé.
-CANEIRO, X. C. (2003). Jorge Luis Borges. Bogotá: Editorial Planeta.
-CANTO, E. (1991). Borges a Contraluz. Bogotá: Altamir Ediciones Ltda.
-KLUGE, S. (2005). The World in a Poem? Góngora versus Quevedo in Jorge Luis Borges’ El Aleph. Singapore: Revista ORBIS Litterarum.
-ZALAMEA TRABA, F. (2007). Fundamentos de Matemáticas.Bogotá: Editorial Universidad Nacional de Colombia.
David Felipe Guerrero Beltrán
Taller de comprensión y producción de textos
Departamento de Lingüística
Bogotá, 26 de junio de 2013



MEDIOS DE COMUNICACIÓN Y PROCESO DE PAZ: ¿LA MANZANA DE LA DISCORDIA?

Después de casi sesenta años de participar en el conflicto interno colombiano, y tras una serie de intentos fallidos por parte de diversos sectores para conseguir su desmovilización y desintegración, el grupo guerrillero que se denomina Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) accedió a iniciar en septiembre de 2012 una serie de negociaciones con el actual gobierno nacional. Dichas negociaciones aún siguen su curso en territorio cubano, mostrando buenos resultados hasta la fecha de entrega de este ensayo[1]. Sin embargo, fuera de La Habana, el ambiente que se respira no es de esperanza. De hecho, el 70% de los colombianos no creen en el actual proceso de paz (Calderón Molina, 2013). Los planteamientos presentados por quienes han expresado abiertamente que discrepan de las negociaciones incluyen los territorios minados por esta organización guerrillera, el tratamiento que el sistema judicial pueda dar a responsables por crímenes de lesa humanidad y su compromiso con organizaciones dedicadas al tráfico ilegal de estupefacientes (Calderón Molina, 2013). Sin embargo, estos son argumentos deben ser mejor conocidos y comprensibles para personas que tengan conocimiento de causa sobre el conflicto armado colombiano, como campesinos o soldados, o estudiosos en ciencias sociales y humanas, como periodistas, políticos o académicos. No obstante, según la Sociedad de Agricultores de Colombia, el 74%  de la población campesina sí respalda estos diálogos y el 53% espera que lleguen a feliz término (Gómez Fonseca, 2013). Cuando se trata de un ciudadano del común que no posee ninguna de las anteriores características, ¿qué cosa podría adherirlo a esa enorme y desalentadora cifra que se ha mencionado al principio? La respuesta podría estar en los medios de comunicación masivos.
Si bien la mesa de diálogo ha informado detalladamente los avances que se han logrado, y estos se han difundido por todos estos medios masivos, la gente sigue desconfiando del proceso. ¿Podría deberse a los fallidos procesos de paz de años anteriores? No necesariamente. Recordemos otro proceso anterior a este, que sí terminó con la efectiva disolución de un grupo armado ilegal: la desmovilización de las Autodefensas Unidas de Colombia. Este grupo ilegal fue responsable de crímenes gravísimos contra la sociedad civil, como la masacre de El Salado en el año 2000. Los líderes de esta organización que se han acogido a los beneficios del programa de Justicia y Paz han declarado que algunos miembros de la misma Fuerza Pública fueron cómplices de obra y/u omisión en la ejecución de dicha masacre y que, además, esta no duró dos días sino unas dos semanas (Redacción de justicia El Tiempo, 2008). Sin embargo, este grave acontecimiento nunca ha tenido la cobertura mediática e intensiva que sí tuvieron los procesos de liberación de secuestrados por las FARC o partidos de fútbol de la Selección Colombia. De hecho, es mayor la probabilidad de que un colombiano promedio recuerde el 5-0 del partido Colombia-Argentina, que fue hace casi 20 años, a aquella masacre que dejó más de cien víctimas, de sangre tan colombiana como la de los que ganaron ese partido, y que ocurrió hace trece años. Este pequeño ejemplo puede probar un punto: los colombianos, por ellos mismos, no tienen memoria histórica.
Sin embargo, si no es la memoria histórica lo que cohíbe a tantas personas de confiar en el proceso de paz que se desarrolla en La Habana, ¿qué es? En el 2007, tiempo en el que se estaba llevando a cabo el proceso de reinserción de estos grupos de autodefensas en la vida civil, ciudadanos en Bogotá se levantaron en protesta. ¿Cuál era el motivo? El emplazamiento de unos centros llamados “Hogares de Paz” cerca de sus lugares de residencia. Estos centros funcionaban como albergue para algunos desmovilizados que eran reubicados en la capital. El descontento continuó después de los cierres de estos sitios, cuando  los reinsertados fueron reubicados en las casas de sus familias (algunas, naturalmente, radicadas en Bogotá).

Una investigación hecha ese mismo año por la Universidad de la Sabana sobre algunos medios escritos de comunicación arrojó resultados que vale la pena destacar en la elaboración de este punto: de las pocas noticias que eran presentadas por estos medios acerca del proceso de reinserción y de los mismos reinsertados, la mayoría tendía a descalificar el proceso y a exponer a los reinsertados como victimarios en casos de delincuencia común (Gutiérrez Coba, 2007). Si de esta manera son representados por los medios de comunicación, generadores de opinión, son de esperar estas reacciones en una sociedad que tiende a rechazar lo que no le agrada. Si estos vecinos de los Hogares de Paz, de cuestionable grado de tolerancia, hubieran relacionado a las autodefensas con un crimen tan aberrante como el de El Salado, probablemente hubieran tomado represalias severas contra los reinsertados que llegaron a tratar de ser personas del común como ellos. Sin embargo, no fueron más que protestas moderadas por gente que temía a la delincuencia común. Los medios de comunicación masivos vendieron esa imagen y se pudieron observar los resultados.
Los medios de comunicación, debido a su largo alcance y la confianza que generan entre la comunidad que está constantemente expuesta a ellos, ejercen una influencia contundente a la hora de consolidar opiniones. Según la teoría de la espiral silenciosa, propuesta por Noelle Newmann, aunque las personas tienen absoluta libertad de escoger la posición que desean adoptar ante los acontecimientos que les son presentados a diario, los medios de comunicación refuerzan una tendencia (Newmann, N., como está citado en Calvo, N., 2013). Las personas que estén de acuerdo con esta tendencia se verán respaldadas por ella y la difundirán con más personas teniendo la seguridad de ser respaldados por una fuente de confianza, mientras las que discrepen con ella preferirán callar los motivos que tengan para hacerlo para evitar el rechazo y el aislamiento de una poderosa mayoría. Algunas de las personas que adoptan la tendencia popular lo hacen comprendiéndola a plenitud; otras, escudándose en eslóganes aparentemente imposibles de debatir. De todos modos, ¿quién no quiere la paz?
La realidad es que las noticias sobre los avances del proceso de paz son emitidos durante un día, mientras que las declaraciones de los que Juan Manuel Santos ha denominado enemigos de la paz (Colprensa, 2013), que hacen continuo boicot de este proceso y cuyas voces tienen muchísimo poder entre la comunidad duran tres circulando por los medios. Para la muestra, un botón: los constantes viajes de Álvaro Uribe Vélez a diversos puntos de la geografía nacional, con el único fin de criticar todos y cada uno de los proyectos del gobierno nacional, tienen eco en los medios por días y semanas. Además, como es costumbre desde el inicio del conflicto armado, son destacadas con intensidad las acciones de los grupos armados ilegales y de las personas que sufren por su causa. Con las lágrimas de sufrimiento es imposible debatir. Sin embargo, las lágrimas de aquellas madres que lloraron a sus hijos, muertos al ser “confundidos” con guerrilleros por agentes de la misma Fuerza Pública nunca destacaron tanto. Las víctimas de la corrupción no tienen tanta visibilidad. Ni siquiera El Salado destacó tanto en la agenda informativa. La gente no reprueba estas acciones con voz tan enérgica, pero definitivamente se levanta para rechazar las acciones de las FARC. Si no, basta con ver grabaciones de esas multitudinarias marchas convocadas en 2008. La gente salía de su trabajo con camisetas blancas y repetía una y otra vez “¡No más FARC!”. Parecían absolutamente convencidos de que el peor  problema del país es la guerrilla de las FARC, cuando esta ni siquiera está distribuida equitativamente por todo el territorio nacional. ¿Enfoque de los medios hacia un solo problema de la realidad nacional? ¡Por supuesto!

Si el proceso de paz llegara a un acuerdo definitivo que acabara con esta guerrilla, aún habrá problemas por resolver. Seguramente, el problema más grave será acabar con la imagen de gente mala y peligrosa del guerrillero desmovilizado, porque ya fue malo y peligroso y no puede cambiar. Si bien la realidad del país es cruda e inocultable, si los medios de comunicación siguen insistiendo en vender notas sentimentalistas y parcializadas a la comunidad, los que están en las selvas no tendrán demasiados motivos reales para salir a las ciudades a ser discriminados.
Erika Mesa Díaz
Carrera de Lingüística
Taller de comprensión y producción de textos
I-13

Bibliografía

Calderón Molina, G. (6 de Abril de 2013). Desconfianza en el proceso de paz. Por Gabriel Calderón Molina. La Nación. Fonte: http://www.lanacion.com.co/index.php/opinion/item/213304-desconfianza-en-el-proceso-de-paz-por-gabriel-calderon-molina
Calvo, N. (1 de Agosto de 2013). Teoría en los medios de comunicación: La espiral del silencio. Acesso em 19 de Junio de 2013, disponível em La cocina del periodismo: http://lacocinadelperiodismo.wordpress.com/2008/08/06/teoria-en-los-medios-de-comunicacion-la-espiral-del-silencio-01082008/
Colprensa. (21 de Mayo de 2013). Santos dice que enemigos de la paz son pocos pero muy activos. El Colombiano. Fonte: http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/S/santos_dice_que_enemigos_de_la_paz_son_pocos_pero_muy_activos/santos_dice_que_enemigos_de_la_paz_son_pocos_pero_muy_activos.asp
Gómez Fonseca, F. (21 de Mayo de 2013). Crece número de campesinos que aprueban proceso de paz: SAC. W Radio. Fonte: http://www.wradio.com.co/noticias/economia/crece-numero-de-campesinos-que-aprueban-proceso-de-paz-sac/20130521/nota/1902233.aspx
Gutiérrez Coba, L. (Diciembre de 2007). La prensa como creadora de estereotipos sobre los reinsertados y el proceso de paz en Colombia. Palabra Clave(10), 11-25.
Redacción de justicia El Tiempo. (22 de Junio de 2008). Más de 100 fueron las personas asesinadas por 'paras' en masacre del Salado, revela la Fiscalía. El Tiempo. Fonte: http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4341911




[1] Miércoles, 19 de junio de 2013


LA GRANDEZA DE LAS COSAS PEQUEÑAS EN EL TEATRO DE LO POBRE

Daniela Sánchez Ferrucho 1015442272
Estudiante de Español y filología clásica
Universidad Nacional de Colombia

Tan acostumbrados nos volvemos a ciertos asuntos que a menudo perdemos la noción de su esencia; esta que es fundamental para que exista en el mundo. La facultad innata que lo hace ser lo que es en esencia y no otra cosa.
Seguramente que nos olvidamos de mirar el mundo con los ojos de un niño. A los niños los maravilla cada acto de la vida por diminuto que sea. Ponen su atención en los detalles en los que nosotros, por viejos acostumbrados, ya no fijamos ni la vista. No dejan la duda, la curiosidad ¿Por qué esto? ¿Por qué aquello? ¿Por qué así y no de esta manera? Total que mientras dejamos de ser niños poco a poco nuestra alma va muriendo. Pues creo yo que crecer no implica dejar de ser niño. He conocido a hombres y mujeres de 60 años que a pesar de su edad no han dejado aún de ser niños y no se avergüenzan; al contrario se sienten completamente orgullosos de ellos.
Sin haberlo conocido en persona, estoy segura que uno de estos hombres que no dejaron su inocencia y curiosidad hasta sus últimos días fue Jerzy Grotowski[1], quien fijó su atención en el teatro con una pregunta puramente ontológica ¿Qué es el teatro? Es cierto que Grotowski no fue el primero al que se le ocurrió reivindicar el concepto de teatro. El método de Stanislavski[2] buscaba la honestidad del actor, el cual crea al personaje no desde un componente externo a él, sino desde su interior a partir de sus propias experiencias, pues saca “al desnudo” sus emociones en escena. Este sistema se popularizo de forma tal que después de casi 100 años aún sigue vigente en nuestros días. Miles de escuelas de teatro en todo el mundo utilizan este método como base fundamental para su trabajo en escena.
Grotowski se interesó ansiosamente por analizar la naturaleza del teatro, así que tomó algunos de los fundamentos básicos de la técnica de Stanislavski. Tenía entonces un actor honesto, capaz de representarse a sí mismo en la escena sin dificultades. De este modo sintió inquietud por conocer aquel componente fundamental que hace al teatro ser teatro y no literatura, televisión o cine. De manera que lo despojó a este de todo artilugio que pudiera distraer la atención de su esencia real y única. ¿Qué puede hacer el teatro que no puede hacer otra disciplina? La cercanía al actor, diría Grotowsky.  Poder sentir (como espectador) su respiración, ver el sudor que resbala por su rostro, sentir su calor, saber que es un hombre de carne, músculos y huesos el que se expone, a modo de ritual, frente a nosotros; lo que provoca una conexión más inmediata entre actor y público.
Jerzy Grotowski propuso una estrategia de actuación en donde el actor se convierte en el hecho escénico y así mismo en un medio de catarsis para el espectador. Un actor desprovisto de todo artilugio y al menos un espectador atento; son los componentes fundamentales para hacer teatro. “[…] un teatro ascético en el que los actores y el público son todo lo que ha quedado, todos los elementos visuales, por ejemplo los plásticos, se construyen mediante el cuerpo del actor; y los efectos acústicos y musicales con su voz.” (Grotowski, 1981, pág. 27). A esto lo llamó teatro pobre. Y no es cualquier teatro el que se logra finalmente con estas abstracciones; es un teatro profundo, polémico e inmortal. Así mismo Grotowski exige algo especial de ambos (actor y espectador) para el desarrollo de esta disciplina, pues como lo asegura en sus postulados, son lo único que le queda al teatro. Total que ya hablamos antes del actor honesto de Stanislavski, o como lo llama Grotowski, actor santificado. Pero y ahora ¿qué es lo que espera este del público?  “[…] le exigimos a la gente la misma atención que cualquier obra de arte exige […]” (pág. 34). En sus postulados reclama un espectador que vaya a ver teatro no por una necesidad social (para tener de qué hablar con sus amistades de influencia) ni aquel espectador que va a teatro para relajarse después de un duro día de trabajo. Grotowski desea un espectador que tenga “genuinas necesidades espirituales” que permita analizarse a sí mismo, escudriñar en su interior y replantearse ideas que creía absolutas “[…] para aquel cuyo desasosiego no es general sino que va dirigido a una búsqueda de su verdad íntima y de su sentido vital.” (pág. 35).
Este tipo de teatro busca la integración total entre mente y cuerpo. En la actualidad existen varios trabajos que toman como base este método de investigación total del cuerpo y del espíritu. La Danza Butoh[3], por ejemplo, nace a partir de la devastación, de una postguerra que arrasó con todo remedo de esperanza en Japón. El primer bombardeo nuclear visto en la historia de la humanidad en 1945 sobre objetivos civiles en Hiroshima y Nagasaki, un hecho devastador para el mundo entero.
Entre los recuerdos de los japoneses quedaron las horripilantes imágenes de los sobrevivientes a este “holocausto nuclear”: con un caminar desorientado y torpe, tambaleándose hasta caer se arrastraban por el suelo en busca de su salvación. Entre la repulsión y el asco de los mismos japoneses hacia estas criaturas deformadas por la guerra, nacen las primicias de esta “danza de la oscuridad”. Uno de sus creadores Tatsumi Hijiikata asegura que el Butoh tenía como propósito final recobrar aquel cuerpo que les fue arrebatado con violencia. De manera que toma como base fundamental el cuerpo del actor. Primero lo saca a este hacia espacios no-convencionales, luego pinta su cuerpo completamente de blanco (para hacerlo resaltar aún más entre la gente), y por último lo despoja de sus ropas, de sus palabras y hasta de su cabello, lo deja prácticamente “sin nada”. Sin embargo, creo yo, que es esta carencia absoluta de elementos convencionales del teatro lo que hace a este tipo de actos tan interesantes, pues contrastan con los estereotipos y clichés dentro de las artes escénicas. “[…] dieron un vuelco en 180 grados desarrollando una representación única del cuerpo en movimiento, que desafió lo convencional y que hoy es conocida en el mundo entero.” (Díaz, 2007).
No solo la danza Butoh, sino también otras artes han tomado el camino de lo “pobre” para crear nuevas formas de concebir la vida en su forma común y corriente transformándola de manera que han perdurado (y perdurarán), pues han dado en la esencia del asunto.
Que este tipo de actos se lleven a cabo me permite que siga creyendo que los niños inquietos que aguardan dentro de lo más profundo de nuestro espíritu siguen presentes hasta nuestros últimos días de vida sin importar la edad que tengamos.

Bibliografía

Grotowski, J. (1981). El nuevo testamento del teatro. En J. Grotowski, Hacia un Teatro Pobre (págs. 21 - 48). Bunos Aires, Argentina: Siglo XXI editores S.A.
Díaz, L. (2007). http://www.japonartesescenicas.org/. Obtenido de http://www.japonartesescenicas.org/danza/articulos/butoh.html




[1] Jerzy Grotowski (1933-1999), fundador del Teatro-laboratorio 13 Rzedow y autor del libro Hacia un teatro pobre donde expone su concepción del teatro. En Opole, Polonia.
[2] Método interpretativo Stanislavski. Por Konstantin Stanislavski (1863-1938) actor, director y administrador de teatro ruso en el Teatro de Arte de Moscú.
[3] También llamada “La danza hacia la oscuridad” creada por los maestros Tatsumi Hijiikata y Kazuo Ohno en 1959 en Japón.

PROCESOS COMUNICATIVOS PARA ESTUDIANTES DE LINGÜÍSTICA Y AERONÁUTICA: DIFERENCIAS


“Muéstrame un obrero con grandes sueños y en él encontrarás un hombre que puede cambiar la historia. Muéstrame un hombre sin sueños, y en él hallarás a un simple obrero”.
James Cash Penny
Juan Sebastián Garnica Paredes
Estudiante de Lingüística
Taller de comprensión y producción de textos I
Periodo 2013 - I

Tal vez ésta sea una de las ocasiones más importantes de manifestación sentimentala la que he podido asistir con experiencias propias y no con simples bagatelas. La escritura de los sueños no son letras sin sentido, algunos han podido darse cuenta que la imaginación tiene la capacidad de crear universos paralelos en los cuales, somos la ficha clave del éxito que pretendemos alcanzar. El acto de reflexionar a través de la lectura, en donde además de competir entre muchos otros por un reconocimiento, me motiva enormemente a no desfallecer y a seguir la línea de la vida que Dios ha trazado tanto para mí, como para muchos otros que puedan hacer conciencia a partir de este escrito. He de ser consciente que a tan insistente palabrerío con mis cuentos de aviones y demás, aburriré a más de uno, pero la esencia que impulsó estas palabras proviene de allí, del sueño de un ser humano corriente y ordinario, que tras varios intentos de dilucidar un futuro prometedor en algo que lo haría feliz, logró encontrar el foco máximo que sería la oportunidad justa de ser quien quiere ser. Por ello, propongo este trabajo final con base en mi propio recorrido, ese que ha surcado terrenos universitarios y ha trabajado procesos de comunicación en las carreras de Lingüística y de auxiliar de vuelo, en vista de que éstas dos han sido de enorme importancia para mí, puesto que tengo la dicha de estarlas estudiando simultáneamente, y de poder conocer en cada una de ellas, un tanto en el ámbito aeronáutico y gran parte en el campus universitario, los procesos que manejan en relación con la comunicación. De no ser porque la voluntad del Altísimo me dio las herramientas y las oportunidades para convivir y vivir ambas experiencias, no tendría material con el cual trabajar, por lo que no tendría sentido la realización del mismo. Pero valdría la pena el esfuerzo que me llevó a  realizar este trabajo, si me permito cultivar emociones con mis anécdotas e indagaciones, después de todo, en algún punto de la vida, fueron las palabras de otra persona las que motivaron las mías y que en estos momentos comparto con usted.
Dado que el mundo de la comunicación presenta diversas vertientes, haría extensa la explicación más breve si no se tienen las bases desde las cuales proyectar el trabajo que aquella ha tenido en el mundo de la aviación. En primer lugar, es importante dejar claro desde un comienzo la noción que existe en relación con los procesos comunicativos. Desde que nacemos, e incluso desde la estadía en el vientre, somos seres cuya capacidad de comunicarse se ha desarrollado a grandes niveles dado que, por obvias razones, el medio en el cual nos desenvolvemos nos exige la comunicación para cualquier tipo de evento. Además, “La comunicación es un acto por el cual un individuo establece con otro un contacto que le permite transmitir una información” (Mérida, 2011); o también suele ser conocido dentro de una comunidad de hablantes como un trato o correspondencia entre dos o más personas, que mediante un código común al emisor y al receptor, transmiten señales o mensajes de información (Comunicación, Sin fecha)por lo que hablar de comunicación conlleva de inmediato, entre otros aspectos, a hablar de la transmisión de información, y para que esta información sea, en efecto, transmitida al receptor, existen elementos en la misma que facilitan este proceso de comunicarse. Entonces, de ser así, ¿cuáles son los elementos que forman el proceso comunicativo y por los cuales puede ejecutarse en cualquier acto de comunicación? Sin importar en qué ámbito se encuentre el mensaje, deberá haber un emisor que cree y envíe el mensaje, una fuente de la cual se extrajo la información para modular el mensaje (Tv, radio, sociedad, cabinas, periódico, etc.), el mensaje mismo, el receptor que recibiría la información y el canal por el cual es transmitida la misma (oral, escrito, paraverbal, simbólico), entre otros. (Comunicación.us, Sin fecha).
Así pues, viéndolo desde este punto, podemos iniciar el análisis de dichos procesos en el campo de la aviación. Es realmente impresionante la acogida que ha tenido la comunicación en todos los ámbitos conocidos, sean éstos reconocidos o comunes, todos nos vemos en la necesidad de transmitir mensajes constantemente. La aviación comprende diversas experiencias que recurren al acto de comunicarse, en cualquiera de sus diferentes realizaciones, ya sea comercial, militar, privada, corporativa o estatal. El medio social exige la comunicación como una fuente necesaria de entendimiento, ya que el proceso comunicativo que se maneja internamente posee variaciones propias de la profesión, que bien podrían presentarse por cuestiones de seguridad del sector aéreo.
Comprendolas diferencias comunicativas que hay en el sector anteriormente mencionado, debido a que en estos momentos iniciaré estudios presenciales que se enfocan en la formación de auxiliares de vuelo y pilotos comerciales. Como es lógico, en aspectos de la comunicación, ambas profesiones están estrechamente ligadas por su desempeño en el área comercial y transporte de pasajeros a nivel mundial. Sin siquiera haber formalizado una clase, he podido darme cuenta la enorme diferencia que hay entre un estudiante que aspira al cupo en el medio aeronáutico y aquel que se desenvuelve en campos universitarios. Elmundo de la aeronáutica es más complejo, lleno de restricciones y mensajes ocultos, que no serán entendibles a menos que se tenga estudios previos sobre el mismo.
Con el fin de llegar a una mutua conciliación entre la importancia que yo le puedo dar a la comunicación en ambos campos, y la que otras personas externas a mi núcleo social perciben de cada una de ellas, logré obtener datos precisos sobre el punto de vista que tienen, tanto dos estudiantes egresados de la carrera de Auxiliar de vuelo, como dos estudiantes de I semestre de Lingüística que participaron de una entrevista semiestructurada.
Por un lado, los miembros del cuerpo estudiantil de la Escuela de Instrucción Aeronáutica E.I.A, dieron fiel testimonio de la importancia que la comunicación tiene no solamente en su formación, sino también en el desempeño laboral que se tenga dentro del manejo de la cabina. “El acto de comunicarse pasó de ser algo poco trascendental en este medio, a formar parte de nuestra propia educación como auxiliares de vuelo” afirmó Analy Soria Díaz, egresada del programa, quien sostenía que uno de los requisitos fundamentales para cualquier miembro de la aviación, es saber comunicarse adecuadamente y poder transmitir de manera correcta el mensaje. Como complemento a ello, Yosidara Sepúlveda Orozco, auxiliar de vuelo e instructora de la Escuela de Instrucción Aeronáutica E.I.A, concluía que: “Del acto de comunicarse depende la vida de muchos seres humanos, un mensaje mal entendido puede sellar el destino de cualquier tripulación, por lo que nuestra educación se especializa en dar las pautas necesarias a nuestros estudiantes para ser profesionales ejemplares en buen manejo y porte y con un buen nivel de comunicación”.
Ahora, desde el punto de vista de los estudiantes de I semestre de Lingüística de la Universidad Nacional de Colombia sede Bogotá, es muy claro que la comunicación es fundamental en cualquier área, para no ser malinterpretado y poder obtener los efectos deseados del mensaje que se quiere transmitir, ya que “como el ser humano es un ser social, la comunicación es indispensable en cualquier campo profesional y en la vida diaria” Así lo aseguraErika Mesa Díaz, estudiante de Lingüística. Aunque todos estemos en la capacidad de formular, recibir y procesar mensajes, un buen comunicador necesita lo mismo que cualquier humanista: coherencia y máxima precisión léxica al hablar y escribir.
Es claro entonces que somos más los que vemos a la comunicación y a los procesos que conlleva comunicarse, importantes para la vida laboral y académica. No obstante, el cambio que me representó el ser admitido a la aeronáutica civil, fue trascendental. Como había mencionado anteriormente, yo también formo parte de la carrera de Lingüística que imparte la Universidad Nacional, por lo que hablar y comunicarse no me representaba mayor dificultad. Suelo hacerlo como lo hacen muchos, de forma verbal y no verbal, escrita y simbólica, pero manejaba un estándar que todos podían comprender sin necesidad de explicar cada cosa que decía. Sin embargo, me ha costado mantener este estándar en la Escuela de Instrucción Aeronáutica, que aún en procesos preliminares a la ejecución de la temática, motiva a sus estudiantes a seguir el hilo normal de formación aeronáutica, es decir, no es el mismo informalismo que suele presentarse en la universidad. La comunicación adquiere un carácter muchísimo más formal, que requiere nomenclatura específica y adecuación de los mensajes transmitidos y recibidos. No es difícil si se reciben las indicaciones correctas, pero los procesos comunicativos cambian, porque surgen nuevas fuentes de información y el entendimiento de los mismos mensajes requiere un conocimiento previo acerca del lenguaje que se está usando. Solía dialogar con personas conocidas en EIA que me indicaban que en un principio les representó dificultad entender la “jerga” de los demás compañeros y profesores, pero que con el paso del tiempo, fueron aprendiendo las nociones básicas y complementarias que les ayudaron a identificar cada mensaje, procesarlo y responderlo de la misma forma, bajo ciertos parámetros indicados en la escuela.
Entonces, surge la pregunta que formulé hacia ambas partes entrevistadas, ¿Cuáles son las diferencias que existen entre los procesos comunicativos que se manejan en la universidad y los que se manejan en la aeronáutica? La respuesta es simple. El mismo acto de comunicarse difiere de un ámbito otro. Algunas carreras exigen un formalismo más determinado que otros, por lo que hablar de procesos implica hablar del modo en que el lenguaje es manejado en los dos casos. La universidad se presta para crear un ambiente en donde la comunicación pueda ser más libre y espontánea, sin necesidad de recurrir a ningún tipo de nomenclatura o alfabeto específico en sus clases; en cambio la aeronáutica recomienda un cierto nivel de manejo en alfabetos y terminaciones específicas de la carrera, “Porque no puedes referirte al docente como profe, debes llamarlo conforme el rango que él mismo tenga en la aviación: Capitán, primer oficial, jefe de cabina, etc.; y todo aquello que pretendas comunicar, debe estar basado en un lenguaje propio de la carrera, pues para eso te forman como auxiliar de vuelo, para manejarte en el mismo rango que los demás miembros de la tripulación” Señaló Analy Soria Díaz.
A fin de cuentas, aprender nuevas formas de comunicarse y de manejar todo lo que la comunicación comprende en escenarios diferentes a la universidad, es útil después de todo. Desenvolverse en más de un lugar por el simple hecho de saber comunicarse, abre puertas y brinda oportunidades que no podrían ser apreciadas tan prontamente si no se tiene voluntad de tener la mente abierta a nuevas formas de conocimiento; el lenguaje y la comunicación pasaron a ser partes importantes del conocimiento, siempre es bueno dejarlos progresar. No obstante, no hay que desconocer el hecho de que habrá situaciones, como la mía, en donde el aspirante al medio aeronáutico se vea limitado por los nuevos procesos comunicativos, y se le dificulte aprenderlos dado que nunca se había familiarizado con ellos. Para eso, más que restricciones existen facilidades que brindan las instituciones aprobadas por la aeronáutica civil, que proveen al estudiante de herramientas y materiales para que, con un buen estudio, les permita despejar las dudas correspondientes al mismo problema y puedan acceder a la adquisición de estos procesos con mayor facilidad. Es cuestión de tener carácter de estudiante, capacidad de entendimiento y ganas de aprender para que todo problema en torno a este tema pueda ser solucionado.
Por último, no sobra decir que los mensajes que se manejan en la aeronáutica son totalmente diferentes de los vistos en la universidad. Cualquier oportunidad es propia para comunicarse y enviar un mensaje, más aun cuando está de por medio una formación profesional. Aunque, por un lado, la carrera de Lingüística comunique aspectos referidos al lenguaje, las estructuras, formas adecuadas de un texto y una enorme gama que parte del hecho de estudiar al lenguaje (a riesgo de sonar ignorante puesto que ha sido la única carrera con la que me he familiarizado dentro de la institución); la aeronáutica, más precisamente la carrera de auxiliar de vuelo, trata aspectos diferentes en cuanto a temas de discusión: nomenclatura, peso y balance, etiqueta y porte, manejo de cabina, emergencias, aerodinámica, procedimientos operacionales, tiquetería, entre muchos otros; que lo único que pretende alcanzar es“un entrenamiento formal diseñado para mejorar la coordinación de las tripulaciones, la comunicación y por consiguiente la seguridad en aviación”(Sánchez Rubio, 2010).El simple acto de comunicarse nos puede llegar a encantar a todos, si somos capaces de aceptar que éste aspectoes importante en la vida apreciativa. Mis enormes respetos para aquellos que dedican su vida al estudio del mismo, porque tienen el mundo al alcance de su cerebro.

Bibliografía

Comunicación.us. (Sin fecha). Recuperado el 15 de Junio de 2013, de http://www.comunicacion.us/escritas/masiva/elementos-del-proceso-comunicativo/
Mérida, I. (2011). Recuperado el 15 de Junio de 2013, de Portal veterinaria Vargos: http://argos.portalveterinaria.com/noticia/6581/GESTION-Y-MARKETING/El-proceso-de-la-comunicacion-y-sus-componentes.html
Sánchez Rubio, L. M. (2010). El estudio del factor humano en accidentes de aviación. Pensamiento psicológico, 141-153.
Comunicación. (Sin fecha). Recuperado el 15 de Junio de 2013, de Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: http://lema.rae.es/drae/?val=comunicaci%C3%B3n